Comparación objetiva de tres métodos para la elevación de talones en el tratamiento de la fase aguda de la laminitis

Introducción

La laminitis es una de las enfermedades más grave y devastadora del casco.1,2 Esta patología suele inducir cambios en la ultraestructura del casco, llegando a provocar un desprendimiento laminar entre la falange distal y la pared interna dorsal del casco.2 El resultado final es la rotación del tejuelo como consecuencia de la tracción del tendón flexor digital profundo (FDP) y el hundimiento motivado por el peso que recae sobre la extremidad afectada.

Las extremidades anteriores se ven afectadas con mayor frecuencia en caballos con laminitis, ya que soportan aproximadamente un 65% del peso del animal.3 En estos pacientes, la elevación de los talones entre 12-18 grados de forma temporal en la fase aguda puede ayudar a evitar la separación laminar entre la tercera falange y el casco, o al menos disminuirla, ya que se reduce la tensión palmar que ejerce el tendón FDP sobre la tercera falange entre un 50-60%.3 En la fase aguda es necesario proveer de soporte blando y amortiguación al casco, ya que además del dolor presente, en casos de rotación el tejuelo adquiere verticalidad con respecto al suelo haciéndolo más sensible y susceptible a traumatismos. 4,5 Para dichos propósitos es frecuente utilizar en la clínica equina distintos métodos como la colocación de yesos, poliestireno extruido o botas ortopédicas diseñadas al efecto en la fase aguda de la laminitis. 4,5

Los objetivos de este estudio fueron comparar las siguientes variables en los tres métodos mencionados anteriormente:

• Ángulos palmares (AP) resultantes tras elevar los talones con cada uno de los métodos.

• Grosor de la suela en carga y descarga (cuanto se hunde el casco en el material colocado) con los diferentes métodos.

• Tiempo de colocación de los tres métodos terapéuticos.

Las hipótesis a comprobar fueron: 1) que todos los métodos conseguían subir el AP los 12-18 grados recomendados y 2) que las botas ortopédicas eran el mejor método para proporcionar suela blanda al casco y el de colocación más rápida.

Material y métodos

Para este estudio se utilizaron 6 caballos sanos (4 machos enteros y 2 yeguas), que no habían padecido de cojeras o problemas de casco en el pasado. Su edad media (DE) fue de 5,3 (1,2) años, la alzada media (DE) de 160,55 (5) cm y con un peso medio (DE) de 479,17 (20) kg.

Todos los caballos incluidos estaban descalzos y habían sido recortados en las 2 semanas anteriores al estudio. Se les realizó a cada animal un total de 7 radiografías (lateromediales, LM) del casco de la extremidad anterior derecha (EAD). La primera radiografía se realizó con el casco desnudo y en apoyo sobre un taco de madera marcado con una varilla metálica rígida longitudinal (en el plano sagital), con la extremidad anterior izquierda (EAI) en elevación, la cual permitió realizar una medición basal *(Figura 1). Las tres siguientes radiografías se realizaron con la EAD apoyando sobre el mismo taco de madera, y al casco se le colocó cada uno de los tres métodos de elevación de talones por el siguiente orden:

• Bota ortopédica “EQBOOTS”, la cual tiene en su interior una plantilla de silicona compensada con 8 grados *(Figura 2).

• Plantilla compensada de poliestireno extruido, con altura en talones de 5cm y decreciendo progresivamente hasta 2,5cm en las lumbres y sujetada con cinta americana al casco *(Figura 3).

• Rollo de venda de yeso de 10x270cm sin desenrollar, colocado en los talones y fijado al casco con otro rollo de 20x270cm *(Figura 4).

Las tres siguientes radiografías (5ª, 6ª y 7ª) se realizaron con el casco de la EAD en descarga y también con cada uno de los tres métodos anteriores (bota, poliestireno y yeso) y en contacto íntimo de la suela con el taco de madera marcado con la varilla *(Figura 5).

Todas las radiografías fueron tomadas con un sistema de captura digital directo a una distancia foco-placa de 60 cm y a una misma altura según se encontraran en apoyo o libre de carga *(Figura 6).

De cada radiografía se calcularon las siguientes variables *(Figura 7):

• El ángulo palmar (AP) formado por la superficie palmar del tejuelo y la varilla metálica del taco de madera.

• La distancia A, calculada desde la punta el tejuelo hasta la marca de la varilla en el taco de madera.

• La distancia B, desde el extremo más caudal de las apófisis palmares del tejuelo hasta la marca de varilla en el taco de madera. Además, durante la colocación de los distintos métodos terapéuticos se cronometró el tiempo que el mismo clínico tardó en fijarlos en el casco.

Comparativa de dos sistemas de crioterapia mediante valoración termográfica en la extremidad anterior del caballo

Introducción

La termografía constituye un método de diagnóstico no invasivo basado en la detección de la temperatura de la superficie corporal (Turner, 1991). La crioterapia consiste en la aplicación de frío para el tratamiento de lesiones o enfermedades (Swenson, et al. 1996). En medicina veterinaria se ha empleado para afecciones de tejidos blandos, así como para la laminitis en caballos (Luethy 2021) como preventivo en sus primeras fases, ya que la vasoconstricción puede limitar la llegada de “factores desencadenantes de laminitis” vía hematógena al dedo (Pollitt 1999). La aplicación de frío local genera analgesia, reducción del metabolismo y disminución de la perfusión de tejidos blandos en el área tratada (McLean, 1989; Swenson et al., 1996). En cuanto a los tiempos de exposición, en humana se limita a periodos de 30 a 45 minutos para evitar congelación y parálisis nerviosa (Swenson et al. 1996), existiendo la misma recomendación en caballos (Ivers 1987; Blackwell 1991; Ramey 1999). Sin embargo, en caballos no se han encontrado efectos deletéreos en la crioterapia continua.

Objetivos

Nuestro OBJETIVO PRINCIPAL es evaluar dos sistemas accesibles para su uso en clínica con aplicaciones de frío en serie, como un método de trabajo útil para el uso clínico.

Como OBJETIVOS PARTICULARES tenemos los siguientes:

Primer objetivo. Evaluar las variaciones térmicas de superficie, en la región medio-distal de la extremidad anterior del caballo, mediante el uso de dos sistemas de aplicación de hipotermia local.

Segundo objetivo. Evaluar las posibles fluctuaciones térmicas en la extremidad anterior, al exponer dicha área a sesiones repetidas de crioterapia en un mismo día.

Tercer objetivo. Analizar comparativamente los valores obtenidos en ambos sistemas, así como en las distintas series.

Con esto buscamos establecer una base de conocimiento que nos permita a futuro decidir la idoneidad de la aplicación de un sistema u otro, así como el uso de series de exposición cortos o continuos, como método más recomendado según necesidades terapéuticas.

Como HIPOTESIS de partida queremos comprobar que:

1. El uso de botas para crioterapia permite un efecto hipotérmico regional superior a las bolsas de hielo (bolsas de fluidos de 5L).
2. El uso de botas de crioterapia proporciona un efecto más homogéneo y duradero.
3. El uso de crioterapia en periodos cortos con periodos de descanso permite una disminución de la temperatura de la extremidad más o menos estable.

Material y métodos

Este estudio se ha realizado según las normas del Comité de Bioética y Bioseguridad para Experimentación Animal de la Universidad de Córdoba, así como siguiendo el manual de buenas prácticas en docencia veterinaria.

Se han estudiado 6 ejemplares (4 machos castrados y 2 hembras) mantenidos en Paddock con un rango de edad de 15 a 24 años, y un peso corporal comprendido entre 450 y 550 kg. Para la selección de los animales, se estableció como criterio que los animales se encontrasen libres de patologías musculoesqueléticas y/o del casco que pudieran suponer una alteración de los resultados del estudio.

Todos los animales implicados en el estudio eran recogidos a primera hora de la mañana, con el fin de evitar que por efecto del sol aumentase la temperatura de las extremidades por encima de los valores fisiológicos del animal. Tras recogerlos se les cepillaban las extremidades y se le limpiaban los cascos, tras lo cual se estabulaban durante media hora en un box sin cama. Transcurrido el tiempo se trasladaban a un potro de contención con suelo de goma, para evitar la transferencia térmica del suelo.

A continuación, se rasuraban 3 puntos de referencia (corona, menudillo y mitad de caña) los cuales serán empleados para medir la temperatura durante el proceso, con la extremidad apoyada, mediante cámara termográfica situada a 50 cm del casco.

Se tomó una primera medida basal, tras lo cual se introdujo una extremidad en el sistema seleccionado para la crioterapia, al cual se le vertían 1 litro de agua junto a 10 cubitos de hielo de tamaño comercial, manteniendo el frío durante 30 minutos, mientras la extremidad contraria se mantuvo como elemento de control. Transcurrido el tiempo se retira el sistema y se realizan toma de datos, tras la cual se repite el proceso de inmersión con el mismo sistema.

Se controló la temperatura ambiente y el porcentaje de humedad, también se controló la temperatura del agua empleando un termómetro, previo a introducir la extremidad en el sistema de crioterapia y justo antes de retirar el mismo.

Para la aplicación de la crioterapia se emplearon dos sistemas. El primero consistía en una bolsa de fluidos de 5 litros, la cual se abre mediante un corte en uno de los extremos de la bolsa. Para su uso se introduce la extremidad en la bolsa, se añade el agua y el hielo. Con el fin de mantener la bolsa cerrada, emplearemos cinta americana en el extremo más proximal que alcanza la bolsa en la extremidad.

El segundo sistema seleccionado para la crioterapia consiste en una bota comercial para crioterapia de la marca eqboots, modelo eqboots ice, estas botas presentan una plantilla de amortiguación y una suela antideslizante, para la aplicación de la crioterapia presentan una funda plástica que alcanzan la región metacarpiana, siempre de la misma extremidad.

La toma de datos termográficos fue realizada mediante el uso de una cámara termográfica (Flir Systems), la cual presenta una pantalla que permite la visualización de la imagen térmica. La cámara procesa la imagen y emite un valor concreto de temperatura para dicho punto.

Para el análisis de varianza primeramente hemos realizado un test de Friedman para muestras repetidas, y luego un análisis de Wilcoxon para muestras pareadas para detectar las diferencias estadísticamente significativas.

Los datos se presentan como medias, desviación estándar, máximos y mínimos. En todos los casos, se ha considerado significación estadística a nivel de p<0,05. Se ha utilizado el programa informático Statistica V. 10.0.

Resultados y discusión

Los datos obtenidos se ven reflejados en la siguiente tabla, donde se presentan como media, desviación estándar, máximos y mínimos. Posteriormente, estos datos se han dividido en grupos por las regiones estudiadas (corona, menudillo y caña) y se han estudiado de forma comparativa la bota vs bolsa. Esta valoración comparativa nos ha permitido evaluar la presencia de diferencias significativas (p<0,05) en los distintos puntos de recogida de datos y región anatómica valorada. Las gráficas extraídas de este estudio se presentan en función de los valores medios presentes en las tablas expuestas a continuación.

En la valoración de las diferencias de bolsa vs bota a nivel de corona, no se observan diferencias significativas (p<0,05) entre los 2 sistemas evaluados.

En el caso de la caña, encontramos diferencias significativas (p<0,05) en los puntos que comprenden: PI-2, así como 10 min, 20 min y 35 min PI-2

La falta de diferencia significativa a nivel de corona, nos indica que ambos sistemas serían efectivos para aplicar crioterapia a este nivel. En el caso del menudillo y la caña podemos observar, que la diferencia significativa aparece en la segunda serie de frio, esto en parte puede deberse a que el sistema de bolsa de fluidos, no alcanza de forma efectiva esta zona. De aquí podemos entender por tanto, que la bota sería efectiva mediante el sistema de series para llegar a áreas más proximales como menudillo y caña, mientras que la bolsa de fluidos sería efectiva solo en zonas distales.

A continuación, se exponen gráficas en las que valoramos la variación de temperatura en cada sistema y para cada zona valorada.

En esta gráfica, podemos observar que la variación de temperatura presenta gráficas parecidas para ambos sistemas, si bien, podemos observar que en el caso de la bota de crioterapia la caída es más marcada que para la bolsa de fluidos y que durante toda la duración del estudio mantiene un descenso de temperatura superior al caso de la bolsa de fluidos, esto podría indicar que aunque ambos sistemas son igualmente efectivos para aplicar la crioterapia a nivel de la corona, la bota manifiesta un descenso más marcado, lo que nos podría indicar que su eficiencia para la conservación de la temperatura del hielo es mejor y que con ello ayuda a descender la temperatura más que el sistema tradicional de la bolsa de fluidos.

En el caso del menudillo y la corona, como hemos visto, la bolsa de fluidos parece presentar ciertas dificultades para actuar de forma efectiva en estas áreas, pues si bien presenta diferencias significativas en ciertos puntos, estos son menos que los encontrados en el sistema de la bota. Además, si evaluamos estas gráficas de variación de temperatura, encontramos un descenso marcado en el caso de la bota, estando especialmente acentuado en los valores tras PI-2.

En la gráfica referida a la caña, encontramos que la variación de temperatura para esta zona es plana o con tendencia ascendente para la bolsa, lo cual nos indica su poca efectividad en dicha área.

Estos datos nos indica que la bota de crioterapia sería más efectiva para la transmisión del frío y su efecto posterior sería más duradero que en el caso de la bolsa de fluidos.

En estudios previos (Van Eps, & Orsini, 2016) donde se valoraron 7 sistemas de crioterapia de larga exposición, observaron que todos los sistemas producían un descenso de la temperatura del casco, situación que también hemos encontrado en este estudio a nivel de corona y que se debe a que ambos sistemas cubren esta área por completo durante la crioterapia. Así mismo, en este estudio se efectúa la valoración del sistema de bolsa de hielo y una bota de otra casa comercial que cubre desde el casco hasta la caña y encuentran que la temperatura alcanzada a nivel de casco, aunque no son excesivamente distintas, las temperaturas medias alcanzadas son inferiores en el caso de la bota, comportamiento que también hemos encontrado durante nuestro estudio.

El descenso de la temperatura del casco es debida al efecto directo del frío, conforme ascendemos por la extremidad hemos encontrados variaciones, en el caso de la bota la crioterapia alcanzaba la zona del menudillo, por lo que la respuesta de descenso de temperatura asociado a la vasoconstricción era igual al recogido en la zona de la corona. Sin embargo, en el caso de la bolsa encontramos un punto justo tras la primera inmersión que puede estar asociado a la extensión de la vasoconstricción del casco durante la crioterapia, pero que desaparece rápidamente, apareciendo de nuevo más constante tras la segunda inmersión, lo que nos indicaría que el efecto vasoconstrictor de la crioterapia sería más intenso tras la segunda serie. Esta mayor intensidad de la vasoconstricción explica porque a nivel de caña aparecen tras la segunda inmersión dos puntos en los que se produce una disminución de la temperatura. Si ahora nos dirigimos al sistema de la bota encontramos que los puntos de diferencia significativa son muy similares a los encontrados en el caso del menudillo para la bolsa, y se debe como en el caso del menudillo a una mayor intensidad de la vasoconstricción tras la segunda inmersión, ya que la crioterapia en el caso de la bota llegaría hasta el menudillo, haciendo más fácil una vasoconstricción más proximal.

Conclusiones

1. El uso de botas para crioterapia produce un descenso de temperatura superior al encontrado al emplear bolsas de fluidos.

2. Las botas de crioterapia presentan un efecto más extenso y duradero que las bolsas de fluido a partir de una segunda inmersión.

3. Los valores obtenidos por termografía de la temperatura superficial parecen indicar que el uso de bolsas de fluido estaría indicado para un uso continuo, pero no seria recomendable el uso mediante series con tiempos de descanso. Mientras que en el caso de la bota se pueden emplear con series de frio con periodos de descanso entre las series.

I+D+I